Hace como 15 años,cuando llegué a vivir a La Planicie en Punta Hermosa esta era un árido desierto,cero vegetación ,muchos alacranes y solo algunas lagartijas de vez en cuando.Asi como yo,los pocos residentes y los que fueron llegando en el correr de los años fuimos sembrando nuestros frentes y jardines y tanteando cuales serían los árboles mas resistentes y aptos para el lugar, algunos descubrieron las bondades del Mioporo y de las Palmeras de Canarias o fenix , 0tros fracasamos en el primer intento pero no cejamos en nuestro empeño de hacer crecer un árbol.
Recuerdo claramente haber comentado de la llegada de las Santa Rositas (Pygochelidon Cyanoleuca Peruviana),luego ver como los Gorriones (Passer Domesticus) anidaban en el interior de las cañas que tanto usamos para construir, y empecé a sentir que nuestro barrio ya dejaba de ser un yermo terreno baldío para ir convirtiéndose poco a poco en un hábitat para determinadas aves.Conforme fuimos desarrollando nuestros jardines vimos llegar a las Cuculís (Zenaida asiática meloda) , luego a las Tortolitas (Eupelia Cruziana)y finalmente al Turtupilín (Pyrocephalus Rubinus obscurus)Pechirojo para algunos, un ave representativa de la diversidad de vida en el lugar,ya que se alimenta exclusivamente de insectos.
En los distritos residenciales de Lima podemos notar un fenómeno similar,hace 20 años solo era posible ver cotorras Cabeza Roja (Aratinga Wagleri) en las jaulas de los mercados,hoy es un ave silvestre y muy común en la ciudad,y esto se debe a que los limeños empezaron a sembrar,sin quererlo tal vez, árboles cuyas semillas eran alimento para los Loros,como Las Palmeras o los Tulipanes Africanos o Flamboyan.
En conclusión debemos tener bien claro que nuestro aporte es vital para la formación de nuestro entorno y tener claro que asi como lo podemos destruir,tenemos también la capacidad de ayudarlo a ser pleno y satisfactorio.
No comments:
Post a Comment